El catalán ofreció dos conciertos en formato rockero, luminoso y divertido en el que se demostró que está más en forma que nunca
Treinta y cinco años de carrera respaldan la trayectoria de Sergio Dalma, lo que lo convierte, sin duda, en un referente de la música nacional. Y cualquiera podría pensar que tantos años pesan, pero lo cierto es que la evolución de Dalma es en ascenso, tal y como ha demostrado con este álbum, el número veintidós, Sonríe porque estás en la foto, que presentó en el Auditorio Adán Martín y el Auditorio Alfredo Kraus. Con las entradas vendidas desde hace ya dos meses, el calor de la sala y la expectación era palpable, y lo que vivió compensó con creces el nerviosismo de la espera. El artista calentó al público con una introducción audiovisual alusiva al título de su actual álbum, y puso en alerta y sonriendo un auditorio impaciente, que rompió en aplausos cuando el de Sabadell apareció por fin en el escenario para interpretar He cerrado los ojos.
El cantante hizo gala de su mejor baza, su voz rasgada y su capacidad de conectar con el público, acompañado por una formación muy rockera con dos guitarras, bajo, teclado y percusión. La conexión con el público fue máxima y por las casi dos horas de concierto se desgranaron temas no solo de su último trabajo, sino de sus más de treinta años de carrera. El público disfrutó, coreó y acompañó con las palmas temas como Madrid-Buenos Aires, Los de Septiembre, Luciérnagas, Mi Mejor Momento, Siete Vidas, Sonríe porque estás en la foto, La Aceleración, Solo para ti, Gigantes, Suerte, No despertaré, Donna, La noche de San Juan, El Diablo dentro, Bella sin alma, Soy un italiano, con Tú, se acercó al respetable a saludar lo que enfervorizó a las masas que trataban de tocarlo, besarlo y hacerse fotos con él. Vinieron también Será porque te amo o Yo no te pido la luna… Y cuando ya el público creía que no iba a interpretar algunos de sus temas más señeros, esos que también forman parte del imaginario colectivo a lo largo de toda la vida de sus espectadores más fieles, el catalán volvió al escenario para ofrecer un bis en el que cayeron temas como Una estrella en mi Jardín, de la siempre recordada Mary Trini, Bailar Pegados o Galilea para cerrar una noche mágica para las casi 4.000 personas que se dieron cita el fin de semana en el Auditorio de Tenerife y el Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria.
Ambos conciertos, Tenerife y Gran Canaria, son producciones de la empresa chicharrera Encaro Factory.
Sergio Dalma
Intérprete esencial para la escena musical española de ayer, de hoy y de mañana, Sergio Dalma es un cantante que importó lo mejor de la canción italiana y lo conectó con su estilo particular, sin perder la frescura que ya le caracterizaba en 1989, cuando comenzó su carrera. En 2021 se cumplieron treinta años desde su inolvidable actuación en Eurovisión (1991) con el que, sin duda, es su tema más icónico, Bailar Pegados.
Dueño de una de las voces más personales y reconocibles del panorama musical de los últimos tiempos, Dalma ha otorgado una dimensión verdaderamente original a la canción, con un estilo que rezuma intimismo y un mundo interior aparte, combinado con un lenguaje directo, dramático, universal, siempre con el universo de las grandes canciones italianas como referencia. Así se ha forjado el “estilo Dalma”, el estilo de un artista inconfundible que sigue generando éxitos en esta nueva etapa, que se presenta con optimismo y vitalidad con la publicación de su nuevo álbum, Sonríe porque estás en la foto, que lanza tras Alegría, que obtuvo la certificación de Disco de Oro.
Y es que, a sus 57 años, Sergio Dalma continúa batiendo récords en las listas de ventas de música españolas, con canciones pegadizas que animan las ondas de las principales radiofórmulas de nuestro país. Prueba de ello son los doce premios Dial que acumula en su palmarés, y sus innumerables actuaciones en festivales de radio en los que Dalma comparte escenario con las nuevas generaciones de artistas nacionales.
En Sonríe porque estás en la foto, Sergio ha querido transmitir el vitalismo y actitud que le caracterizan en esta época de su vida. Para conseguirlo, el artista ha trabajado con seis productores diferentes: Fernando Boix, Pablo Cebrián, Santos y Fluren, Paco Salazar, Carlos Almazán y Pablo Díez con Alex Perea. El resultado es un disco con un sonido fresco y ciertamente ochentero, registro con el que Dalma se siente muy cómodo, pero sin perder su inconfundible estilo.
“En este nuevo trabajo he querido reflejar mi estado de ánimo. Por ello, he querido trabajar con gente que aúna experiencia y veteranía con frescura y modernidad. Creo que el resultado refleja todo ello”, afirma Sergio Dalma.
Este es un disco que celebra la veteranía y la sabiduría, unidas a las ganas de seguir innovando y aprendiendo. Un álbum que refleja la actitud del propio Sergio Dalma: con menos pudor, menos prejuicios, menos miedo y más atrevimiento. Dalma ha querido incluir un tema en catalán, su lengua materna, que canta junto a Miki Núñez, He tocat el cel. Además, colabora con Conchita en el tema Luciérnagas.
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